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Preocupan los efectos no deseados de la harinera de pescado

Hace dos semanas se traslada y procesa con regularidad en la harinera de Puerto Madryn la casi totalidad de los desechos de las plantas pesqueras de Rawson. La prueba de fuego será cuando comience la temporada de la flota amarilla en el mes de octubre y el volumen de desechos se triplique.

El gobierno de Chubut ha acordado con los municipios donde hay radicaciones industriales pesqueras que se debe finalizar definitivamente con el proceso de enterramiento de los desechos en los basureros a cielo abierto, los cuales se han ido erradicando progresivamente.

Sólo en Rawson se procesan 300 toneladas de langostino por día en la temporada alta, y la prueba de fuego para la harinera de pescado de Puerto Madryn serán los próximos meses, cuanto toda la flota amarilla esté operando. Habrá que ver cómo se automatiza el traslado de la voluminosa cantidad de desperdicios de todas las plantas de la región, y si la harinera tiene capacidad de procesar esos volúmenes.

Por otro lado, aparecen los “efectos no deseados” de tener instalada una harinera a escasos kilómetros del casco urbano de la turística ciudad de Puerto Madryn. A pesar de la inversión realizada para reducir la emanación de vapores, como toda harinera de pescado genera olores. Cuando se producen determinadas condiciones de viento, los olores cruzan la ciudad, y vuelve a plantearse la discusión sobre los beneficios y contras que representa para la comunidad, un emprendimiento de este tipo.

Madryn recibe los desechos de Rawson

La semana pasada, la secretaria de Producción y Medio Ambiente de Rawson, Ana Amato, estuvo en Puerto Madryn para presenciar el inicio de la producción de la planta Harinas Patagónicas a partir del residuo de langostino que producen las pesqueras de la ciudad capital. El comienzo de la producción se produjo en virtud del acuerdo que firmaron a fines de julio la Provincia, las empresas pesqueras y el municipio, que por cuestiones ambientales prohibió hace pocas semanas el enterramiento de los desechos.

Amato visitó la planta junto al ministro de Ambiente de la Provincia, Ignacio Agulleiro, y allí estaban presentes los empresarios a cargo de Harinas Patagónicas.

“Creo que este va a ser un modelo de la gestión pública y privada cuando hay metas en común”, dijo la funcionaria municipal en contacto con la prensa en el lugar.

Recordó que “desde el municipio de Rawson, cuando hizo la propuesta el Ministro, tomamos la decisión de firmar el convenio para prohibir el enterramiento y eso hizo que las pesqueras que hoy están procesando en Rawson se asociaran, apostaran a este desarrollo e hicieran un esfuerzo financiero para ayudar a Harinas Patagónicas a que se reactivara”, tras lo cual “la planta se reactivó el jueves pasado y ya está procesando los residuos pesqueros”.

Solución a medias

De esta manera, “solucionamos un problema ambiental desarrollando una actividad económica que genera empleo directo e indirecto. En una situación de crisis es algo muy valorable. Y creo que es algo a imitar por otros municipios”, agregó.

Amato cuantificó que en Rawson “por día se procesan 300 toneladas en temporada alta, y el residuo es un porcentaje alto”.

Además, adelantó que como próximo paso “viene el tratamiento el tratamiento de los efluentes líquidos de las empresas que también estamos trabajando con el Ministro”.

“Pero ahora estamos festejando este logro: comenzó la empresa y felicitamos a los socios de la planta por haber hecho la apuesta. Esto demuestra que el Estado y los privados asociados podemos hacer cosas que transforman la comunidad”, concluyó.

Pros y contras

En tanto, el ministro Agulleiro dijo que “la idea era empezar con Rawson que tenía una problemática ambiental fuerte, y que en el futuro próximo se sumen los residuos sólidos de la industria pesquera de Madryn”.

“La idea es que la planta sea una solución para toda la provincia. Estamos muy entusiasmados porque podemos decir que lo que estamos produciendo en Rawson y generaba una gran afectación a la ciudad, a los vecinos, hoy está viniendo para acá”, resumió.

Agregó que “en momentos en los que se observa una crisis laboral importante, estamos resolviendo un tema ambiental complicado que teníamos hace más de 30 años, promoviendo el desarrollo de una industria y la generación de mano de obra”.

Por otra parte, explicó que “la mercadería sale con un documento de Senasa de las plantas, y se verifica que los camiones vayan sellados y no tengan pérdida. Es un tema del transportista, que también tiene continuidad de trabajo con esta industria, lo cual también genera reactivación económica”.

Con todo, lo que representa una solución al tratamiento de los voluminosos desechos de la pesca, también se contrapone con los olores que produce el tratamiento de los mismos.

Obtenido de revistapuerto.com.ar

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