Terminó la prospección de langostino al norte con magros resultados
El domingo a la hora cero comenzó la prospección en el área comprendida entre los paralelos 42º y 43º Sur y entre los meridianos 61º30’ y 63° W, en los primeros dos días; y en los dos siguientes entre los paralelos 42º y 43º S y los meridianos 60º y 61º30’ W. Si bien lo que obligó a terminar antes la prospección fueron las inclemencias climáticas que azotaron la Patagonia con fuertes vientos, la ausencia de recurso no motivó su reinicio. Solo en una pequeña zona encontraron langostino y con este pronóstico es improbable que el INIDEP aconseje la apertura. El fin de la temporada en aguas nacionales parece inminente y mientras algunos consideran que es necesario darla por terminada, otros piden que ahora se abra el sector sur para pescar los que haya quedado allí del recurso. Sobre esto también deberá resolver el Consejo Federal Pesquero, pero hasta ayer la mayoría de sus miembros se encontraba en Vigo participando de la feria CONXEMAR y no se reunirá sino hasta la semana que viene.
No sorprende que los rendimientos en el sector recientemente prospectado hayan sido bajos, tratándose de una zona en la que habitualmente no se consiguen buenas capturas. En 2014 no se abrió después de la prospección; en 2015 directamente no se hizo y el año pasado se prolongó más allá de lo programado, porque ante la falta de recurso algunos barcos se retiraron antes de terminar con la exploración. La situación este año parece ser similar, ahora la discusión pasará por decidir si se cierra totalmente o si se abre un sector al sur del paralelo 45º S.
Abrir el sur significa alargar por unos días la temporada, pero puede poner en riesgo la supervivencia de los reproductores que están entrando sobre esta fecha en época reproductiva y se podrían afectar de forma negativa las temporadas subsiguientes. Cuando ya se han capturado 180.000 toneladas, en otra temporada récord, sacrificar reproductores no parece lo más aconsejable. De todos modos, será el INIDEP quién de las recomendaciones y el CFP quien tenga la última palabra.
Desde el sector empresario existen posturas contrapuestas. Quienes han sido parte de la evolución de esta pesquería desde los años 80, los tangoneros, en su gran mayoría estarían a favor del cierre, dando paso a otro tipo de exploración, la de la campaña de investigación con el buque Bogavante, para poder contar con información imprescindible para el manejo del recurso.
Otros, en cambio, buscan alargar la temporada volviendo a pescar en el sector sur, el mismo que ya fue explotado al inicio de la temporada. Los riesgos de pescar hasta el último langostino son altos: expertos en la materia sostienen que en un escenario como el actual, de constante cambio en el ecosistema, ante una caída abrupta de las capturas, nada garantiza que luego de unos años el recurso pueda recuperarse y volver a los niveles extraordinarios que hemos conocido.
El Área Interjurisdiccional de Esfuerzo Restringido -AIER- ubicada entre los paralelos de 44º y 45º Sur, el límite exterior de la jurisdicción de la Provincia del Chubut y los 64° de longitud Oeste, es otra zona que generará en breve más opiniones encontradas. La flota de Rawson, que había solicitado una prospección en el AIER, luego pidió que se suspendiera por un mes y ahora espera poder ingresar; aunque ya sería demasiado tarde. Quienes observan la pesquería planteándose objetivos de sustentabilidad a largo plazo creen que dar apertura ahora al AIER sería tan nocivo como mantener abierta la pesca en aguas nacionales.
Ya se llevan descargadas 180.000 toneladas de langostino y, según declaraciones del propio director del INIDEP, Otto Wöhler, se habría llegado además al límite de captura de merluza – 20.000 toneladas- establecido como aconsejable; y no solo comienza la temporada reproductiva para el crustáceo sino también para la merluza hubbsi.
A ello debe sumarse que los rendimientos de langostino han bajado y que se está a menos de un mes de comenzar la temporada de pesca en Rawson, con lo cual darle 20 días de descanso al recurso que tanto ha dado en este 2017 no parece ser un sacrificio para nadie. El INIDEP ya está trabajando el tema y se deberá esperar ahora que los Consejeros, el Director de Pesca y el Subsecretario regresen del viejo mundo para tomar decisiones urgentes sobre la pesquería.
El Congreso de la FAO en COXEMAR fue muy gráfico respecto de lo que está ocurriendo a nivel mundial en todos los caladeros: migraciones de especies, abundancia de unas y merma de otras, capturas de cefalópodos nunca antes vistas para determinadas zonas. La Argentina, a pesar de ser un ejemplo rutilante de los cambios en el ecosistema, no participó de las ponencias; algunos de los ocho funcionarios que viajaron intervinieron solo como oyentes. Esperemos que hayan podido empaparse en las consecuencias de manejos irresponsables en un contexto como el actual.
Obtenido de revistapuerto.com.ar