PESCA ARGENTINA

Retiro voluntario en las pymes de Chiarco

Las pymes de Chiarco gotearán 34 puestos de trabajo de acá al mes que viene, según manifestó la representante legal de la empresa en la audiencia que se desarrolló el martes pasado en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.

El anuncio no sorprendió a los delegados y dirigentes del SOIP que también participaron del encuentro. La inactividad en el frigorífico es casi una constante desde el año pasado, cuando se intensificaron los reclamos para que la empresa genere mayor nivel de trabajo de modo de cobrar un poco más que el garantizado.

Chiarco pretende desprenderse de 10 trabajadores en enero, otro tanto en febrero y 14 en marzo. No tiene reparos en que sean de “Pesquera Mar Chiquita” o de “Nueva Explotación Marítima” (NEMSA) las dos pymes que controla el grupo. Sí pidió incluir una lista de entre 4 y 7 trabajadores que no quiere que sigan en la firma.

El resto de la lista deberán aportarla los propios trabajadores. En principio el cupo de enero ya estaría cubierto con un grupo que aceptaría las condiciones del retiro. En el plantel hay obreros con más de 20 años de antigüedad.

Las pymes cobraron el subsidio de 2 mil pesos por trabajador, por mes, el cual comenzó a fines del año pasado y abarcó a todo el personal registrado bajo convenio y también a un grupo de cooperativizados. También cobran el REPRO, el aporte del Ministerio de Trabajo para las empresas en crisis.

Justamente uno de los objetivos del subsidio es mantener las fuentes laborales. De ahí que el goteo de personal que se produce en Chiarco en el primer trimestre del año se realiza por retiro voluntario.

“El resto no quiere irse sino continuar y defender las fuentes de trabajo que es lo único que tenemos”, confió una trabajadora de la empresa al término de la reunión. Habrá una próxima audiencia en dos semanas para avanzar en el listado definitivo.

La empresa no garantizó tampoco un mayor nivel de actividad para los 36 trabajadores que queden luego del goteo. “No podemos seguir de esta manera, siendo convocadas algunas horas a la semana; pero desde la empresa no nos dan certezas”, confió la obrera.

En la última semana trabajaron medio día el jueves y viernes. Este lunes cumplieron con las 8 horas, algo que hacía mucho no ocurría. El martes, el día de la audiencia, ya no los convocaron a trabajar.

Mientras transcurrió la conciliación obligatoria, luego de la protesta de los obreros por el reiterado pedido de incrementar el nivel de actividad, la empresa solo los convocó un par de días.

Los trabajadores aclararon que la empresa no tiene obligación de darles trabajo mientras les pague el garantizado en tiempo y forma, cosa que hace. El problema es que ya no sobreviven con la garantía horaria; cada vez quedan menos y sobra incertidumbre.

Obtenido de revistapuerto.com.ar

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