PREFECTURA

Cambio de mando en Prefectura con una fuerte defensa de la institución

Desde este lunes, la delegación Mar del Plata de Prefectura cuenta con un nuevo titular: el prefecto Raúl Rodríguez, quien reemplazó a su par Gustavo Campanini tras casi dos años de una gestión cargada de intensidad.

De allí que la centralidad del acto se desplazó hacia lo actuado por la fuerza entre 2016 y 2017, opacando de alguna manera la mirada sobre el futuro. En ese marco, Campanini tejió una encendida defensa de la institución.

Entre otras cuestiones, reivindicó el trabajo propio y el de sus hombres aún en circunstancias complejas como las que trajo el hundimiento del buque “Repunte”, producido frente a la costa de Rawson el pasado 17 de junio.

El caso del “Repunte”

“En este cierre no puedo soslayar la consecuencia que tuvo para esta Prefectura el hundimiento del “Repunte” (…) Además de las declaraciones públicas de familiares y sobrevivientes, el barco se encontraba en condiciones de navegar, cuya inspección de casco fue realizada por esta fuerza”, destacó Campanini.

Además, señaló que hay una causa en trámite en la Justifica Federal, sin que hasta el momento haya adoptado medida alguna contra la institución.

“No obstante estos argumentos -recordó en relación a junio pasado- y sin ningún elemento objetivo, hemos tenido que impedir que familiares intenten ingresar a este edificio, cosa que si lograran en la terminal 3, produciéndose destrozos en varios buques amarrados y lesiones a trabajadores navales”, analizó.

En otro párrafo de su discurso añadió: “Nos han tratado de mil maneras, nos han destratado de mil maneras (…) Hoy vuelvo a sentirme muy orgulloso porque siento que he conducido a los mejores. Siento alegría y satisfacción por el deber cumplido”.

Minutos antes y frente a la sede de Prefectura, Campanini había tenido un breve encuentro con algunos familiares de las diez victimas que dejó el hundimiento, quienes lo siguen considerando parte responsable de la tragedia debido a supuestas falencias en las tareas de control y salvataje.

Desafíos y vínculo con los armadores

Más allá de este aspecto polémico, el prefecto saliente le dejó como dato a Rodríguez que este puerto incluye quince mil trabajadores, cientos de usuarios e intereses, con más de trescientos buques cobijados entre sus escolleras y con alrededor de setenta navegando permanentemente en tareas de pesca.

De Rodríguez se conoce su paso por Patagones entre 2008 y 2010 y más recientemente, entre 2012 y 2014, su trabajo al frente de la delegación Buenos Aires. Ahora, el desafío es mayor: “Es el puerto pesquero más grande de la Argentina, el desafío es importante y hay que brindar la mayor seguridad posible”, dijo. 

Consciente de la responsabilidad que implica, Campanini le auguró una buena tarea: “Le deseo el mayor de los éxitos, que seguramente lo tendrá, por su don de gente y profesionalismo. Como habrá escuchado, queda a cargo de los mejores”, expresó.

Por otra parte, también dedicó un breve análisis a la relación con los armadores. Según dijo, durante los últimos dos años se redujeron los procedimientos burocráticos, dando prioridad a la tramitación; aunque sin soslayar aspectos de seguridad.

Hemos tenido muchas reuniones con representantes de cámara de armadores y sindicatos con el fin de lograr mayor seguridad en la operatoria de los buques, mejoras y celeridad en el control de las embarcaciones y del personal embarcado, las cuales han sido acaloradas por momentos, pero sobre todo con respeto y reconocimiento de todas las partes”, concluyó.

En el reconocimiento de ese vínculo, durante los armadores de una docena de pesqueros que prestaron colaboración en situaciones de emergencia fueron reconocidos mediante la entrega de una placa recordatoria.

Obtenido de pescare.com.ar

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