SOIP pidió bono de fin de año para registrados e informales
Desde el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) ya salieron los pedidos de audiencia con CaIPA para plantear el bono de fin de año para todos los obreros registrados bajo convenio colectivo.
La intención del gremio es lograr una mejora en los ingresos de los trabajadores en esta última porción del año, dominado por el bajo nivel de actividad en las plantas procesadoras, que motivó el auxilio del gobierno nacional a través de un subsidio.
En la sede de CaIPA recibieron la nota pero no le dieron mayor trascendencia, aunque prefieren evitar pronunciarse públicamente para no herir susceptibilidades. “Haremos mucho esfuerzo para pagar el aguinaldo en tiempo y forma”, confió un armador con obreros bajo convenio ayer por la tarde. “No tenemos posibilidades de sumar un bono”, completó.
El SOIP y CaIPA habían firmado un acuerdo salarial sobre mitad de año que significó una actualización del 29% en dos tramos para los obreros bajo convenio. El 18% no remunerativo a marzo y 11%, remunerativo, desde junio.
“Cerramos una paritaria por encima de la inflación”, destacan los empresarios, en tanto desde el sindicato insisten en la merma de materia prima, que recrudeció este año a partir de la migración de buques fresqueros hacia la pesquería de langostino.
El problema es que la garantía horaria, con la actualización paritaria incluida, quedó por debajo de los 8 mil pesos de bolsillo. Una familia compuesta por dos mayores y dos niños de 6 y 8 años necesitó en octubre pasado contar con ingresos por $15.676,56 para poder adquirir la Canasta Básica Total (CBT) y así no caer por debajo de la línea de pobreza, según comunicó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Desde la sede sindical, como sucede en los últimos años, también hicieron circular un modelo de nota en que solicitan a las cooperativas que brinden una colaboración con los trabajadores no registrados para las fiestas de fin de año que se avecinan.
“Nos piden 5 mil pesos por fiesta”, reconoció Patricio Alessandroni, de la cooperativa Mar Adriático. El dirigente buscaba coincidencias entre sus pares para ver cómo le hacían frente a un pedido que generalmente terminan negociando en una cifra menor pero que indefectiblemente la terminan pagando y luego descontando a los socios en varias cuotas.
“La situación está muy difícil… hablé con algunos empresarios para quienes cortamos pescado y me dijeron que antes de pagar eso que piden, bajan la persiana”, aseveró el cooperativista, quien también buscó ayuda, sin éxito, en la autoridad de aplicación de las cooperativas.
Entre el resto de los gremios portuarios no hay muchas expectativas por cobrar el bono de fin de año. Los marítimos por lo pronto ni siquiera han formulado un pedido formal a la cámara patronal.
Los estibadores del SUPA aguardan con expectativas que el bono tenga forma de subsidio provincial. Eso espera Carlos Mezzamico para que, además de los 270 trabajadores de la rama del fresco, que ya lo están percibiendo, también lo reciban los del congelado.
El SAON tampoco ha pedido el bono aunque los delegados de SPI sí han solicitado el doble aguinaldo, algo que hacen todos los años. El pasado, según reveló un Delegado, lograron una suma de $ 2300 en dos cuotas.
Obtenido de revistapuerto.com.ar