1 de octubre: Día del Mar y la Riqueza Pesquera
El 5 de octubre de 1937, en Rosario, provincia de Santa Fe, los directivos de la Liga Naval Argentina firmaron una resolución por la cual establecieron el 1 de octubre como Día del Mar y de la Riqueza Pesquera. Potencial sin desarrollo: Ese concepto resume, en parte, la actualidad de los distintos sectores que componen la «economía del mar» de la Argentina. A pesar del repunte de la pesca, la «economía del mar» representa menos del 1% del PBI.
Nuestro país tiene una de las plataformas submarinas más extensas y ricas del mundo, por lo tanto es importante que valoremos la importancia de este recurso y lo utilicemos de manera sustentable.
Nuestros mares son muy valiosos, cerca del 90% de su comercio se hace por vía marítima, las aguas son ricas en millones de toneladas de especies ictícolas comerciables, los fondos poseen nódulos poli-metálicos y yacimientos de petróleo y gas, bajo el suelo de la Plataforma.
Según el organismo provincial para el Desarrollo Sustentable, debemos desarrollar una “Conciencia Marítima” que nos permita preservar y explotar estas riquezas, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Por otro lado la iniciativa “Pampa Azul” permitirá comenzar a trabajar para la Planificación Marina Espacial y la creación de nuevas áreas marinas protegidas, el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales marinos y la atención de las principales amenazas que sufre este ecosistema como la sobreexplotación de algunos recursos pesqueros, la contaminación derivada de la exploración y explotación de petróleo, la introducción de especies exóticas, la polución por efluentes y residuos provenientes del continente, el transporte marítimo y el cambio climático.
Potencial sin desarrollo
Ese concepto resume, en parte, la actualidad de los distintos sectores que componen la «economía del mar» de la Argentina. A pesar del repunte de la pesca, la «economía del mar» representa menos del 1% del PBI.
64 años después del fallecimiento del vicealmirante Segundo Stornien diciembre de 1954, los pesqueros, astilleros y la industria naval del país pasaron por ciclos crecimiento y de perdidas, pero nunca pudieron cumplir con la visión que tenía Storni, ni terminar de despegar y consolidarse.
En los últimos dos años, por ejemplo, la pesca se destacó en términos económicos. Entre 2015 y 2017, según datos del Indec, la actividad de esa industria creció un 14%, pero sigue representando apenas un 0,4% del PBI.
La actividad pesquera Argentina es una actividad económica con muchas expectativas de futuro por la importancia de los recursos pesqueros. La Argentina es un país con un extenso litoral marítimo. Cuenta con más de 4700 Km de costa sobre el Océano Atlántico Sur, además de las aguas continentales, y la Acuicultura.
En términos generales se podría estimar que entre 1960 y 1989 el crecimiento del sector está históricamente asociado a la incorporación de unidades de pesca, en tanto que la caída de la actividad se enfoca en las crisis nacionales e internacionales y en los cambios de política de los países pesqueros. La capacidad de captura de la flota nacional se incrementó en la década del ’90 debido al aumento en el número de buques y al potencial de pesca de los mismos.
Por otro lado, hay un claro punto de inflexión en la Industria Naval a partir de 1980. Desde entonces hasta la actualidad, se perdió el 90% de la actividad industrial y se pasó de USD 400 millones de ventas de valor industrial naval a menos de 38 millones de dólares. No sólo eso, además el sector pasó de representar un 0,26% del PBI al 0,007% de estos días.
«Acá hay una interferencia muy grande por parte del Estado, a nivel impositivo ahogan al sector», apunta Gustavo Mujica, titular en la Federación Maritima Portuaria y de la Industria Naval. «Hay una falta de políticas de desarrollo, el sector necesita incentivos para el crecimiento», se lamenta este maquinista con más de 30 años de experiencia en el mundo naval y portuario.
Ese nivel de presión ya por si sólo representa una perdida importante a nivel riqueza, porque según Mujica, «el máximo potencial de la marina mercante es de USD 7.000 millones».
«Actualmente la marina mercante argentina, se encuentra atravesando una crisis profunda, la cual trajo aparejada amarres de buques, y posiblemente, en el corto y mediano plazo se desafecten embarcaciones de la bandera, con los consecuentes despidos de tripulantes», expresan desde la Federación de Empresas Navieras.
El abandono histórico desde las políticas públicas junto con una presión impositiva de impacto, parece ser la tormenta perfecta que hace cada vez más lejano el sueño del vicealmirante Storni. Todos los eslabones del sector, como los puertos y terminales, el mantenimiento y ampliación de canales y dragado, los organismos nacionales y provinciales, sindicatos y cámaras empresariales, las ayudas para hacer competitivo el sector, y un análisis estratégico integral, deben aunarse para favorecer el desarrollo para beneficio de todos.
La Fundación NUESTROMAR alienta y apoya que estas fechas recordemos la importancia de nuestros Intereses Marítimos, y favorezcamos el desarrollo sustentable de las actividades relacionadas con el Mar. Como organización no gubernamental, creada en la República Argentina, que cree firmente en estos principios, tenemos como misión: «Promover la conjunción de esfuerzos de entidades sociales, empresariales, educativas, científicas y de la administración pública de la República Argentina, mediante la conformación de un equipo interdisciplinario de profesionales relacionados con las ciencias del mar y la limnología, con el objeto de contribuir a la investigación, difusión y preservación de nuestros espacios acuáticos y su ecosistema, y a la capacitación, inserción y reinserción laboral de la gente de mar.»
Obtenido de nuestromar.org