Persecución, disparos y fuga de un barco chino en el Mar Argentino
El Huan Xiang 801 que pescaba ilegalmente en aguas de nuestra ZEE fue interceptado por la Prefectura pero el capitán no acató la voz de alto y se desató una persecución de 3 horas. Se efectuaron disparos y el barco ilegal intentó chocar al guardacostas para luego huir a aguas internacionales. Pedido de captura internacional.
En la noche del sábado personal de la Prefectura debió pasar por momentos de peligro cuando, tras detectar al barco Huan Xiang 801 pescando dentro de nuestra Zona Económica Exclusiva y activar el protocolo de prevención de la pesca ilegal, se encontró con un capitán que no estaba dispuesto a acatar las órdenes y que no dudó en intentar colisionar con el guardacostas Mantilla. Ante esta situación los efectivos de la fuerza comenzaron la persecución y efectuaron disparos en dos oportunidades, pero el barco chino ilegal nunca detuvo la marcha y se fugó hacia aguas internacionales. Ahora pedirán a la justicia una orden de captura internacional tal como se hizo con el año pasado con el barco chino ilegal Jing Yuan 626, que terminó pagando una ridícula multa de 7 millones de pesos.
“En un peligroso operativo para preservar nuestros recursos pesqueros, efectivos de la Prefectura Naval Argentina, a bordo del guardacostas Mantilla, protagonizaron una riesgosa persecución para capturar al buque Huan Xiang 801, de bandera china, que fue detectado pescando ilegalmente dentro de la Zona Económica Exclusiva”, señala el comunicado difundido por la fuerza.
El operativo comenzó en la noche del sábado a 199 millas náuticas (alrededor de 358 kilómetros) del Golfo San Jorge, cuando la tripulación del guardacostas localizó un buque a unos 1000 metros del límite exterior de la zona de exclusión. El barco tenía su sistema AIS apagado por lo tanto no emitía información de localización satelital y su posición no coincidía con la flota pesquera argentina monitoreada por Prefectura en el área.
Ante esta situación el personal del guardacostas inició navegación hacia el pesquero y constató que tenía sus redes desplegadas y las luces de faena encendidas, activando inmediatamente el protocolo previsto para prevenir la pesca ilegal.
Como puede observarse en el video difundido por la PNA, la autoridad marítima del guardacostas efectuó repetidas comunicaciones en español y en inglés y emitió señales sonoras pero no obtuvo ninguna respuesta del barco ilegal.
“De inmediato, con la intención de escapar, el buque infractor liberó el ancla y empezó a navegar hacia aguas internacionales mientras apagaba todas las luces y liberaba sus equipos de pesca”, relatan los protagonistas de esta historia.
“En ese momento, se emprendió una cinematográfica persecución”, señalan desde la Prefectura y a juzgar por las imágenes difundidas fue así: “En la huida, el pesquero chino realizó peligrosas maniobras intentando colisionar contra el guardacostas y atentando contra la vida de la tripulación del Mantilla”. Desde el guardacostas evitaron el choque y continuaron comunicándose por radio con el capitán, como era de esperarse sin obtener respuesta.
Ante esta situación y siguiendo el protocolo de acción para estos casos, se dio la orden de efectuar disparos de advertencia hacia la proa del pesquero, con lo que se intentó frenar su marcha, sin afectar sus condiciones de navegabilidad para salvaguardar la vida de la tripulación. Pero a pesar de ello el capitán del Han Xiang 801 no se detuvo.
El barco no se detenía y desde la PNA efectuaron nuevamente disparos, esta vez por encima de su línea de flotación pero, para sorpresa de todos, el barco chino continuó navegado sin acatar la orden hasta llegar a aguas internacionales. Para esto ya habían trascurrido tres horas de persecución y habiendo abandonado nuestra ZEE,se decidió interrumpir el operativo.
Ahora se solicitará a la justicia la captura internacional del Hua Xiang 801, como ocurrió en febrero de 2018 con el potero chino Jing Yuan 626, que también había sido detectado por el pescando ilegalmente. El resultado en ese momento fue que por primera vez se se obligó a la empresa armadora a pagar a la Argentina el valor de los gastos generados en el operativo de persecución y la multa de 7 millones de pesos impuesta por la Subsecretaría de Pesca, suma ridículamente baja para que evidentemente no desalienta la pesca ilegal en nuestro mar por parte de la flota extranjera compuesta por 285 barcos según datos aportados por el INIDEP.
Obtenido de nuestromar.org