Desarrollan innovador antioxidante para el langostino
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) viene trabajando junto con la firma DPAustral y la Universidad de Lanús en el desarrollo de “Crustácean”, un innovador antioxidante que permite evitar el característico oscurecimiento del langostino y mejorar su posición en los mercados más exigentes.
Desde el instituto informaron que si bien en la plaza existen otros tratamientos similares (a base de metabisulfito de sodio), presentan el inconveniente que las manchas vuelven a aparecer una vez descongelado el marisco.
Por otra parte, los productos a base de metasulfito tienen un mayor impacto ambiental y, además, tienen el riesgo asociado de producir eventuales alergias, tanto en operarios como en consumidores.
Calidad superior
En cambio, según apuntaron sus impulsores del sector público y privado, los langostinos tratados con “Crustácean” tienen una calidad superior porque no cambian color, sabor, ni textura a partir del proceso de conservación.
“El desarrollo también reduce el costo de mantenimiento de los barcos porque genera una menor corrosión que otros antioxidantes similares”, agregó Fernando Suárez Llaneza, titular de DPAustral, empresa dedicada a la formulación, fabricación y comercialización de aditivos y coadyuvantes tecnológicos para la industria pesquera.
Por caso, para tratar una tonelada de langostinos se utilizan entre 4 y 6 kilogramos de metabisulfito sódico (que luego se descartan al mar), mientras que del nuevo producto sólo se requieren 250 centímetros cúbicos.
Transferencia de tecnología
“Desde el Instituto trabajamos en el desarrollo de la formulación a escala laboratorio y piloto, y luego transferimos la tecnología a la empresa, acompañándola en la etapa de producción”, destacó Julieta Comin, subgerente de Industria y Servicios del Área de Innovación del Inti.
Luego de un año de pruebas y controles en langostinos, se pudo comprobar que “Crustácean” sigue protegiendo la calidad durante el tiempo en el que esté congelado el crustáceo.
Al no contener sulfitos, el producto estacionado en cámaras de espera no se degrada con el paso del tiempo y permite contar con un producto muy superior en todas sus propiedades.
Impacto en las exportaciones
“El nuevo aditivo permitirá a nuestras industrias exportar a mercados que hoy tienen vedados por el uso de los sulfitos, como Estados Unidos, la Unión Europea, China, entre otros”, anticipó Leonardo Spina, gerente de Desarrollo Tecnológico e Innovación del INTI.
En el mismo sentido, Suárez Llaneza concluyó: “El proceso nos llena de orgullo, no sólo por el objetivo logrado, sino porque nos pone en igualdad de condiciones a nivel mundial”.
Obtenido de pescare.com.ar