ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS Y LA IMPROVISACIÓN DEL CFP
A pesar de haber formado parte de la primera Consulta Nacional de Océanos que dio marco al decreto que nombra a la Administración de Parques Nacionales como autoridad de aplicación sobre áreas marinas protegidas en zonas pesqueras, en el CFP tardaron dos meses en reaccionar.
El tema más importante que abordó el Consejo Federal Pesquero en el Acta 22 es, sin dudas, el de las nuevas áreas marinas protegidas que evalúa implementar el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable: El Rincón, Corredor Chubut, Agujero Azul, Talud de Burwood y Yaganes. Se trata, en algunos casos, de zonas con intensa actividad pesquera; y esto generó preocupación en el sector y entre los miembros del Consejo. También preocupa el hecho de que se haya designado a la Dirección de Parques Nacionales como autoridad de aplicación. Sin embargo, esto no debería sorprender a los miembros del cuerpo colegiado y mucho menos al Subsecretario de Pesca, dado que han sido parte del proceso que derivó en estas resoluciones.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable (MADyS) realizó el 23 de mayo pasado la primera “Consulta Nacional de Océanos y Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, de la que participaron el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca Ricardo Negri y el subsecretario de Pesca, Tomás Gerpe. El encuentro fue preludio de la firma por parte del presidente Mauricio Macri, el 8 de junio, del decreto reglamentario de la Ley del Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas, que establece a la Administración de Parques Nacionales, bajo la órbita del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, como autoridad de aplicación de los futuros Parques Nacionales Marinos del país.
La Ley Nº 27.037 instituye el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas destinado a proteger y conservar espacios marinos representativos de hábitats y ecosistemas de importancia y “(la Administración de) Parques Nacionales estará encargada del control y resguardo de esas áreas, así como de incentivar en ellas la investigación para preservar los ecosistemas y recursos marinos y ocuparse de las actividades ecoturísticas en aquellos sitios que así lo permitan”, informó la dirección del organismo tras la firma del decreto.
A pesar de haber tomado parte Ricardo Negri y Tomás Gerpe de los encuentros que dieron forma al Decreto, a todos pareció tomar por sorpresa la nota ingresada la semana pasada en el CFP, donde se establecía como puntos de conservación espacios habitualmente utilizados por la flota pesquera, como por ejemplo el área de El Rincón o la designación de Parques Nacionales como autoridad de aplicación.
La norma establece cinco categorías de áreas protegidas marinas, entre áreas estrictas y áreas de reserva con uso humano. Éstas contemplan desde sitios con prohibición total de actividades humanas por fuera de la investigación científica hasta áreas de actividades pesqueras y de aprovechamiento sustentable de recursos. La pesca dentro de áreas protegidas debe ser de bajo impacto, lo que podría poner en cuestionamiento el uso de redes de arrastre.
La Argentina comprometida con el manejo sustentable
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar aprobó el pedido de la Argentina de extender el límite de nuestra plataforma continental hasta las 350 millas y esto ha ampliado el nivel de compromiso que debemos asumir sobre la sustentabilidad. Además nuestro país es parte del Convenio de Diversidad Biológica y adherente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, por medio de los cuales se ha comprometido a proteger al menos el 10% de la superficie marina para 2020. En nuestro país, un 36% del territorio está ocupado por mar y solo está protegido el 3% con un área marina protegida, Namuncurá-Banco Burdwood.
En el discurso inaugural del Congreso de este año, el Presidente se comprometió a cumplir con esa meta y se tomaron una serie de medidas en ese sentido, por ejemplo la firma y puesta en marcha por parte del MADyS del Proyecto de “Fortalecimiento de la gestión y protección de la biodiversidad marina en áreas ecológicas clave y la aplicación del enfoque ecosistémico de la pesca” en conjunto con la FAO. El programa se presentó el 21 de junio y estuvieron presentes Jorge Bridi, por el CFP, y Gabriela Navarro por la Dirección de Pesquerías.
“Venimos trabajando en dos líneas que van a ser foco de este proyecto, una vinculada al desarrollo de una experiencia piloto en la Argentina sobre la aplicación del enfoque ecosistémico en la pesca; y la segunda con la puesta en marcha de instrumentos para la creación y manejo de áreas marinas protegidas. En particular, este proyecto va a abordar un área específica frente a Península de Valdés y también se seguirá trabajando en la consolidación del proceso de Namucurá-Banco Burdwood”, precisó Diego Moreno, secretario de Política Ambiental del MAyDS en ocasión de la presentación del programa.
El CFP se mostró lento de reflejos
A pesar de haber sido parte de la Convocatoria del MAyDS para la designación de áreas protegidas, de que ya transcurrieron dos meses desde que se dio firma al decreto que nombra a Parques Nacionales como autoridad de aplicación y de haberse puesto en marcha el Programa de la FAO en el que ya se designó a Juan Antonio López Cazorla como representante del CFP y a los consejeros Oscar Fortunato y María Silvia Giangiobbe como representantes alternos; no fue sino hasta el jueves pasado que el Cuerpo tomó nota del alcance de las decisiones adoptadas por el Ejecutivo.
“El CFP considera imprescindible llevar a cabo un análisis exhaustivo de los parámetros biológicos y los fundamentos científicos que sustentan la definición de las áreas de alta vulnerabilidad, como así también del impacto socioeconómico que su determinación provoca en el sector pesquero industrial argentino”, indicaron en el Acta 22 del jueves pasado, justo después de que las cámaras empresarias del sector manifestaran su preocupación.
“El CFP destaca la importancia de la actividad pesquera nacional, en la mano de obra ocupada por esta industria y en el ingreso de divisas por exportación de los productos provenientes de este sector, como lo expresaran las Cámaras, poniendo de relieve que los datos detallados están contenidos en el Informe elaborado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, elevado a las autoridades nacionales en julio 2017”, expresaron y uno no puede dejar de preguntarse por qué no lo hicieron antes de la firma del Decreto.
La misma observación aplica sobre la señalada “interferencia que se plantearía entre las autoridades del Régimen Federal de Pesca (Ley 24.922) y la autoridad de aplicación de las AMP (Ley 27.037), en materia de pesca”. Ahora, tarde, el Consejo, con desesperación, afirma que “la administración de los recursos pesqueros debe hacerse, necesariamente, en el ámbito natural de la pesca, normado por la Ley 24.922” y exagera en el desempeño de su rol asegurando que “este Consejo ha trabajado, desde su creación, en los aspectos relativos a la biodiversidad y el enfoque ecosistémico”.
Finalmente, el CFP informó “que se encuentra elaborando un documento técnico y científico, que pondrá a disposición del MAyDS, a los fines de expresar su posición respecto de la propuesta del Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas”. Cuánto más interesante y efectivo hubiese sido que dicho documento se presentara dos meses atrás, cuando era el momento indicado de realizar las propuestas y observaciones.
FUENTE: REVISTAPUERTO.COM.AR